lunes, 30 de marzo de 2015

No puc oblidar-te

He tornat a somiar amb tu
i m'he adonat de que encara no t'he oblidat,
de que encara t'estimo,
i de que ets tot en el que sóc capaç de pensar.

M'agradaria saber si encara penses en mi,
encara que només sigui un pensament fugaç,
i saber si algun cop has sentit com si em necessitessis
i si t'hagués agradat tornar a tenir-me al teu costat.

He recordat la teva veu, el teu somriure, els teus ulls,
i m'he enfonsat en veure que no t'he oblidat,
que encara ho recordo tot de tu.
No saps quant t'arribo a necessitar...

Podria deixar de somiar-te,
deixar d'enyorar els teus llavis,
començar a oblidar-te,
però només sóc capaç de desitjar que tornis.

Suposo que mai llegiràs això
perquè per tu ja no dec ser res.
I tant de bo pogués jo dir el mateix, petitó,
però continuo enamorada del teu somriure.

domingo, 22 de marzo de 2015

Déjame hacerte feliz

Ayer fue el día mundial de la poesía
y quería escribirte algo hoy
para decirte lo genial que son mis días
cuando estoy contigo.

La verdad es que no sé cómo hablar de tu sonrisa
sin recurrir a palabras como perfección
porque decir que es perfecta es quedarme corta,
y es que no hay ninguna así de bonita en el mundo.

Quiero decirte que me pasaría la vida
contigo entre mis brazos,
agarrando tu cintura,
y probando tus labios.

Déjame examinar tu cuerpo
en busca de lunares
por si algún día me pierdo;
quiero convertirlos en mis puntos cardinales.

Me hubiera gustado
seguir contigo aquí,
pasar cada día a tu lado
porque lo más perfecto que hay es estar junto a ti.

Ahora déjame probar tus labios
y déjame ver tu sonrisa,
que quiero sentir tus besos
y saber al tiempo cómo es la más absoluta belleza.

Y recuerda siempre lo siguiente:
debes ser feliz y sonreír
y si tú no te quieres,
yo lo haré por ti.

miércoles, 4 de marzo de 2015

El mundo gira sin un «nosotros»

El mundo da vueltas y me sigo quejando
de que mi mundo sólo gire
entorno a nosotros
cuando hace tiempo que el "nosotros" entre tú y yo no existe.

Ya no recuerdo a qué saben tus besos
y mi boca sólo sabe a cigarros que intentan que te olvide,
y que olvide cada rincón donde nos amamos
pero de mi mente no soy capaz de alejarte.

Si pudiera volver a tenerte ni que fuera un minuto
haría que nunca quisieses irte
diciéndote todo lo que mi alma ha estado gritando
desde que hiciste la maleta y te largaste.

Desde aquel momento siento
el más frío invierno en las calles
por las que pasamos de la mano
y que por aquel entonces desprendían calidez.

Indago en mis recuerdos
sabiendo que, si algún día te vuelto a ver,
me muero, porque me quemaría por dentro
volver a querer acariciarte.

Creo que para ti sólo fui un cigarro:
me consumiste
hasta acabar conmigo,
y luego me tiraste por cualquier rincón, pisándome.

Y yo quise hacerte caer en el olvido
y no volver a recordarte,
Y aquí me tienes, escribiendo esto
para decirte que no he dejado de quererte.

Y a pesar de que algún día salgas de mis recuerdos
seguirás siendo alguien a quien un día quise,
un bonito, precioso y maravilloso «error»
que trataré de no volver a cometer.

El mundo sigue el curso de su rotación
y yo te borro de mi mente
a cada palabra que escribo.
Cada vez estoy más cerca de olvidarte de una vez.

El mundo sigue girando.
Y tú vete a saber qué haces
mientras yo te escribo esto
al tiempo que de mí voy borrándote.

Esto es un adiós,
o eso se supone.
Y llegados a este verso lo he asumido.
Hasta más ver -o leer-.