Siempre has sido esa chica con la que disfrutaba pasar tiempo,
esa chica que consideraba el amor de mi vida,
con quien quería irme a vivir.
Llevo siete meses viviendo contigo,
enamorándome aún más de cada detalle de ti.
Has sido esa chica a la que muchos adoraban y amaban,
con la que querían pasar el rato, las vacaciones enteras.
Barcelona, hoy te sigo amando y siento pena por ti.
Pena por ti y por todas esas personas que han perdido la vida
por visitar tus calles.
Te han hecho víctima de un atentado
y no entiendo quién querría
atentar contra alguien que se hace ser amado.
Hoy te han hecho daño y
—directa o indirectamente—
nos han hecho daño a todos los habitantes
y a todos los visitantes
de tus caderas.
Barcelona, no te vas a derrumbar.
Te seguiremos amando,
pase lo que pase,
por mucho miedo que tengamos.
El terrorismo no podrá contigo,
el odio no inundará tus calles.
Te queremos,
y te queremos entera.
Barcelona,
seamos fuertes.