Me recuerdas a ese relato que nunca llegué a escribir, a esa canción que nunca llegué a cantar ni oír. Me recuerdas a ese aroma que nunca olí, a esa sonrisa que nunca vi. Me recuerdas a ese precioso lugar al que nunca fui.
Y es que te he soñado tantas veces que ya no recuerdo qué es aquello que realmente viví, qué hubo junto a ti.
Me recuerdas a ese poema que nunca recité, que nunca tuve ocasión de leer. Me recuerdas a esos labios que nunca besé, a esa fruta prohibida que nunca probé. Me recuerdas a esos brazos que nunca rodeé, ese cuerpo al que nunca abracé.
Y es que te he soñado tantas veces que te sigo queriendo más que a nadie, más que a alguien.
Me recuerdas a esa triste melodía que nunca llegué a entonar, que nunca llegué a cantar. Me recuerdas a esa risa que nunca llegué a escuchar. Me recuerdas a ese sueño que tuve un día, a esa aspiración llamada "felicidad".
Y es que te he soñado tantas veces que sólo te quiero achuchar, sólo te quiero admirar.
Me recuerdas a esas falsas promesas que me hicieron, a esas falsas esperanzas que me dieron. Me recuerdas a esa melancolía que tengo, de la cual no me libro ni queriendo. Me recuerdas a las lágrimas que mis ojos tragaron, que junto al orgullo fue derramado.
Y es que te he soñado tantas veces que sólo sé sentir tu anhelo, sólo sé que te quiero.