lunes, 3 de agosto de 2015

Ojalá estuvieras aquí

Ojalá estuvieras aquí
abrazando fuerte a mis demonios y convirtiéndolos en ángeles,
para que en lugar de arrastrarme al Infierno me lleven al Cielo.

Ojalá estuvieras aquí
quemando las fotos del pasado y preparando la cámara,
para que presidan la pared las fotografías de un feliz porvenir.

Ojalá estuvieras aquí
besando y repasando mis costuras,
para que las heridas no se reabran y vuelvan a sangrar.

Ojalá estuvieras aquí
devolviendo la calidez a mis huesos y a mis labios congelados,
para que deje de ser invierno en mi cuerpo.

Ojalá estuvieras aquí
enseñándome a qué sabe el licor de la felicidad y enseñándome a no excederme bebiendo,
para que la resaca no sea demasiado angustiosa.

Ojalá estuvieras aquí
ahora
y para siempre.
Y ojalá supiera
quién eres.