domingo, 4 de octubre de 2015

Debió ser así

Se acerca el día.
Cojo el teléfono
y marco el número de besos que debí haberte dado
cuando aún no te había perdido.

Te propongo volver a sonreír
fundiéndonos en un abrazo,
mirarnos a los ojos y poder decirnos mutuamente
«ya no me haces daño».

Eso debió haber pasado.
En lugar de eso
nos vamos en direcciones opuestas
a emborracharnos de nostalgia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario