He dejado de llorar
porque estoy asumiendo que no,
que ya no volverás
—o eso creo que estoy haciendo—.
Y quizá debería empezar a asimilar
que incluso la felicidad
tiene fecha de caducidad.
porque estoy asumiendo que no,
que ya no volverás
—o eso creo que estoy haciendo—.
Y quizá debería empezar a asimilar
que incluso la felicidad
tiene fecha de caducidad.
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